En la VI Bienal de Sao Paolo, celebrada en 1961, fue presentado con gran aceptación de la crítica internacional el módulo HELE de Rafael Leoz y Joaquín Ruiz Hervás. Los apellidos de ambos arquitectos se fusionaban en esa especie de acróstico que también incidía en la referencia formal más evidente: la letra “L”.
Aunque parecía un inocente juego teórico, lo cierto es que ese descubrimiento fue un punto de inflexión en la carrera de Leoz. Entendió que esa forma tan aparentemente simple podía encerrar todo un pensamiento arquitectónico que, antes o después, nos llevaría a nuevas maneras de interpretar el espacio.
Combinaciones de dos módulos Hele representadas en el libro “Redes y ritmos espaciales”, publicado por Rafael Leoz en 1969.
Concatenación tridimensional de dos módulos Hele monocromos fabricados en Livingry Center.
Vista de uno de los patios comunitarios de las Viviendas Experimentales de Torrejón de Ardoz (1975-1977), obra póstuma de Rafael Leoz en la que se utilizó el módulo Hele como elemento compositivo.
Pues bien, ese momento ha llegado. Y no porque se hallan alcanzado los niveles que Leoz pretendía para la arquitectura prefabricada, sino porque sus hallazgos se nos presentan ahora como herramientas fundamentales para poder recuperar las riendas del espacio virtual. Es ahí donde se juega la partida más importante para el futuro de la arquitectura. Por eso, ante las posibilidades tecnológicas de nuestro tiempo, deberemos decantarnos por una de estas dos derivas: la determinación algorítmica de nuestros espacios (y nuestras vidas) o la utilización de cuantos medios tecnológicos nos permitan participar y contribuir a nuestro propio futuro.
Para quienes opten por la primera, el camino es fácil. Solo tienen que dejarse llevar y ser certeros con el prompt. Para todos/as los/as demás recomendamos un primer paso: jugar a ser arquitectos/as en un espacio virtual en el que las formas queden determinadas por la concatenación de módulos HELE y las decisiones consensuadas de una comunidad de agentes participantes.
Rafael Leoz trabajando/jugando en su propio estudio.
Experimento formal dentro de un entorno openBIM (plataforma cloud tipo SaaS con aplicaciones usBIM, de ACCA Software). Cinco agentes participantes, en igualdad de condiciones, generan formas basadas en la concatenación de módulos HELE. Utilizando tres ítems visuales (color blanco, color negro, transparencia) los usuarios determinan democráticamente el resultado final.
